Hoy día todo lo que hacía Capitales S.A. parece obvio, pero hace veinte años no lo era. Y las autoridades, que tanto se empeñaban y se empeñan en promover “emprendedores”, cultivar la “innovación” y otras cosas por el estilo, no se han dignado dar una explicación de la destrucción de la empresa que podía generar, junto con otras, una revolución que implicaba precios al consumidor que eran fracciones mínimas de los precios existentes.
CASO CAPITALES – DESTRUCCIÓN NO CREATIVA